jueves, 20 de diciembre de 2007

Acerca del "Buitre Hamletiano"


Hace un año exactamente le pusimos nombre a una dimensión de nuestra realidad. Sin tratar de sonar inspirado, digamos que cargamos con dignidad y buen humor el epíteto.

Como todas los viernes del ciclo fuimos religiosamente al frente de la universidad a libar, a beber, a pasarla chevere con los patas, los brothers. Sin embargo todos sabemos que la consigna de ir a tomarse unas chelas con tus compadres no solo se limita a empinar el codo y brindar varias decenas de veces "por ellas (aunque mal paguen y bien peguen)", no señor, no solo eso. También es una oportunidad de ir a la excitante aventura de conocer alguna fémina que amablemente se preste a la camaradería y la conversación, para después pasar a contonear el cuerpo con una sabrosa pieza de moda, y, algún rato después, alcohol mediante, pasar a los morbosos etcéteras...(si, "esos" etcéteras).

Sucede que cuando uno se sumerge en el mundo del alcohol, el tiempo es un factor que brilla por su ausencia, un ente de nula importancia. Ya sea que estés a punto de empezar una clase y digas "en diez minutos nos acabamos una mas" ya pasaron treinta, y entonces dirás "bueno, hace media hora empezó la clase, y un alumno decente no interrumpe jamas al profesor" haciendo gala de un respeto conmovedor. Por ello creo que el modo más conveniente de resumir el transcurrir de la velada no tiene que ver con medidas de tiempo sino con el número de botellas consumidas y disfrutadas.

Íbamos por la quinta botella, tal vez la sexta, y uno de nosotros notaba la presencia de una señorita de características amables , tenia su gracia, ya que sin poseer una belleza apabullante era notable entre las demás. Para beneplácito nuestro, corroboramos la naturaleza amistosa de la susodicha ya que, efectivamente, se encontraba dispuesta a la camaradería. Luego un pata nos dijo a mi y a mi brother "Ella gusta de ustedes dos". Nos miramos. Miramos arriba. Fue una mirada de agradecimiento sincero, honesto; esa clase de agradecimientos que se hacen cuando un pueblo muere de hambre en el desierto y cae mana, de esa misma forma agradecimos después de tantas y tantas veladas frustradas en plan de ver y no hacer por miedo a un "no" tan duro como un puñete de caballero del zodiaco. Era un grato regalo sin duda.

Sin embargo no eramos los únicos que rondábamos. Eran cinco mas que, al mejor estilo del T-1000 de Terminator 2, tazaban sistemáticamente a la agraciada amiga. Manos a la obra entonces, y disponiendo de un valor inédito, nos sentamos a su lado a conversar. Ella hablaba cosas alusivas a ala universidad, de su novio que estaba fuera del pais, del desengaño. Yo la escuchaba sin oirla, y sentia la mirada de los otros muchachos ansiosos porque deje de trabajar a la señorita. "Carajo, orita me cagan estos webones" pensé. Mi pata también estaba esperando. fue en ese momento en que pusieron Rock´n Roll de Led Zeppelin. Inesperadamente ella se subió a la mesa para armar un espectáculo que no podía dejarse pasar por alto. Sin dudarlo ni una centésima me subí con ella al igual que mi pata. Estábamos ebrios y mas entusiasmados que Macgyver en ferretería. Era para cualquiera. Pero también cualquiera podía perder en cuanto uno la haga.

Bailábamos la pieza con la mirada de todos puesta en nosotros y entro en mi cabeza una idea que mas bien no tenia por que demonios entrometerse en ese preciso y glorioso momento. Me fue planteada antes y sin embargo no tenia importancia en aquel momento. Me proyecte que eramos unos buitres volando y esperando alrededor de la presa que se encontraba en el centro mientras todos esperaban que cayera para alguno de nosotros, egoístas y hambrientos, prestos a desplegar las temibles alas.

Fue ese momento de distracción el que definió al ganador de la velada. Mi amigo se la llevo al centro del recinto a seguir bailando y a disfrutar de la presa ganada; y yo, como mis demás camaradas, me quede en la mesa contemplando dentro de mi plumaje de buitre cagado de hambre pensando y pensando y proyectándome con mucho blablabla y poco trucutru, haciéndola larga como Hamlet; ese brodercito que solo hace monólogos sobre sus cavilaciones, mas poco se describe sobre su proceder. Pero para llevar con dignidad y sentido del humor nuestra posición esa tarde- noche cito finalmente las acertadísimas palabras de Homero Simpson:"La cerveza es la causa y la solución de todos los problemas ". Salud BUITRES!!!!!! JUAAAAAAAA. GLUPGLUPGLUP.




1 comentario:

Anónimo dijo...

fino muy fino! como todo lo bueno de la vida! bien hehco pete esta genial!